Al mismo tiempo, destacó Luís Loaiza presidente de Apula, que otro propósito de la asamblea fue el de reafirmar el compromiso de los universitarios con la autonomía y con la universidad, “porque después de los hechos que se vivieron la semana pasada, en la que muchos fuimos testigos de quienes fueron los responsables de la violencia y de las agresiones, se ha pretendido criminalizar a la universidad y a los grupos estudiantiles, siendo los responsables de la violencia otros que siguen en las calles armados y gozando de absoluta impunidad”.
Loaiza reiteró su rechazo de la represión policial y de grupos armados hacia los protestantes que salieron a decir ¡ya basta! de tantos apagones y deficiencias en los servicios públicos en la entidad, “creo que esta es una situación extremadamente delicada que los universitarios no podemos dejar pasar, por eso debemos movilizarnos en defensa de la universidad”.
Otro punto discutido en la asamblea fue la difícil situación de déficit presupuestario que enfrenta la universidad y el detrimento de su funcionamiento en perjuicio de todos los trabajadores universitarios y su calidad de vida.
En un plano general, el líder del gremio profesoral señaló una vez más los problemas que más los aquejan como la no cancelación del sueldo justo a los profesores que han ascendido en el escalafón por mérito académico, la no revisión de los acuerdos federativos destinados a salud, el incumplimiento del pago de la homologación del año 2008, la deducción y repetición del presupuesto universitario, la ausencia de recursos para la investigación, el incumplimiento de compromisos con los jubilados, el pago de prestaciones y sus intereses, entre muchas otras reivindicaciones que los catedráticos, estudiantes y trabajadores universitarios exigen para que su universidad sobreviva en el tiempo.
“En este momento de dificultad para la universidad, en el que está en peligro el sistema de previsión y la existencia misma de la autonomía universitaria, no podíamos quedarnos indiferentes y esa situación nos motivó a que nos reuniéramos hoy en esta asamblea”, expresó el también presidente del IPP-ULA.
La Asamblea tuvo sentidas palabras de los bachilleres Olivia Rondón y Alirio Zambrano, representante y ex representante de los estudiantes ante el CU respectivamente, quienes pidieron mayor presencia de los docentes en esta lucha conjunta por proteger a la Universidad.
Por su parte el rector de la Universidad de Los Andes profesor Mario Bonucci, suscribió las palabras de los bachilleres asintiendo que “la trama contra la universidad venezolana es simplemente un plan orquestado cuyo objetivo pretende sepultar la institucionalidad”
La concurrencia estuvo encabezada por la presidenta de la Federación Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv), Lourdes Ramírez de Viloria.
La profesora Ramírez recalcó a los presentes que en gobiernos anteriores, la Universidad había sido objeto de ataque, pero que los mismos fueron esporádicos. No obstante, en esta última década de gobierno, la universidad autónoma venezolana está siendo vapuleada por muchos flancos, para debilitarla y someterla.
En la agenda de trabajo que fue sometida a consideración de los presentes, se propuso redoblar los esfuerzos por la defensa de la autonomía, con mayor firmeza y determinación; acatar y promover los paros nacionales universitarios datados para los días 12, 24 y en la toma de Caracas el 25 de febrero del año en curso y participar en la marcha que promueve la Universidad de Carabobo el 10 de febrero.
También se propuso un cronograma de asambleas por Facultad, para escuchar con mayor profundidad la opinión de los profesores sobre los elementos preponderantes como la autonomía y el incumplimiento de los derechos laborales.
Loaiza leyó una carta, que según su criterio, obliga a gremios y autoridades a movilizar las soluciones. Se trata de una misiva emanada de los miembros de la comunidad docente y de investigación de la ULA.
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