miércoles, 28 de septiembre de 2011

Rector Bonucci y la Apula expusieron grave situación por disminución del presupuesto




Omer Molina Prensa Apula

CNP: 18.195

La Junta Directiva de la Apula en sesión extraordinaria, se reunió con el Rector de La Universidad de Los Andes, Mario Bonucci, para disertar sobre la crisis presupuestaria reiterada que enfrenta la primera casa de estudios y que viene nuevamente a producir un enorme déficit en el funcionamiento operativo, así como en los programas de salud, socioeconómicos, académicos, y de investigación y extensión puesto que sólo un 36 % fue aprobado de lo que esperaban las autoridades para el presupuesto 2012.

“Ya no es un presupuesto repetido sino disminuido”

En su alocución el Rector Bonucci resaltó la importancia en que el gremio de profesores conociera de primera fuente, la difícil situación que atraviesa el presupuesto universitario. “Es una situación mucho más grave que la sufrida desde el año 2008 hasta el 2011, porque ya no estamos hablando de un presupuesto repetido, sino de un presupuesto disminuido, puesto que el Gobierno nacional está planteando la entrega de 14 millones de bolívares adicionales, esbozando a su vez, la posibilidad de no cancelar el bono vacacional, vale decir, 90 millones de bolívares, pero, ante esta situación, se deben tomar en cuenta aspectos que no fueron incluidos en el presupuesto 2011, que son el 30 % del incremento salarial desde julio a diciembre de este año, que comprenden la cifra de 71 millones de bolívares, tampoco estuvieron incluidos los recursos de becas estudiantiles que fueron cerca de 10 millones, ni los 70 millones de las prestaciones sociales del nuevo régimen, en resumen, cuando sumamos todos estos montos que no estuvieron incluidos en el presupuesto 2001, resulta que la Universidad debe desembolsar 190 millones de bolívares, cuando el Gobierno irónicamente nos dice que tenemos 90 millones adicionales, lo que se traduce en un déficit de 100 millones de bolívares”.

Los planes de acción

La máxima autoridad universitaria indicó que sólo existen dos planes de acción. El primero, “la postura valiente que planteaba dejar por fuera algunos rubros, que no tienen nada que ver directamente con los salarios ni los beneficios socioeconómicos, pero lamentablemente al Consejo Universitario no le pareció buena idea, y el segundo plan es trazar un presupuesto hasta donde alcance, es decir, que si el dinero alcanza para 10 meses, para ese tiempo estará presupuestado, y esperaremos a ver qué ocurre en este lapso de tiempo para nosotros seguir luchando por un presupuesto más justo”.

Bonucci no descartó que ante esta situación se produzcan nuevamente acciones de calle y protestas colectivas por parte de la comunidad universitaria. “Obviamente no hace falta ser clarividente para expresar que las protestan ocurrirán, porque obviamente los gremios, rectores, estudiantes, y la comunidad universitaria en general saldrá a protestar aunque existen grupos que están de acuerdo con este presupuesto disminuido y que desde el CU mantienen posturas en contra de los verdaderos intereses de la Universidad”.

Efecto perverso en programas socioeconómicos y de salud

Por su parte, Luís Loaiza, líder y presidente del gremio profesoral manifestó ante la difícil situación presupuestaria, la importancia de la movilización de universitarios con una extensa campaña de información en cada una de las facultades que componen la ULA porque “lamentablemente muchos profesores no tienen claridad sobre las graves implicaciones que este presupuesto disminuido conlleva en el funcionamiento de la Universidad, puesto que no habrá ajustes en los programas de HCM, tampoco existirán recursos adicionales para el Camiula, ni para las prestaciones sociales, dejando un efecto perverso sobre la comunidad profesoral ulandina, pero que no la dejará de brazos cruzados porque en principio informaremos sobre todos estos efectos negativos, para luego dar inicio nuevamente a las acciones de calle con mayor fuerza a las emprendidas el pasado julio ”, resaltó Loaiza.

Por último el también presidente del Instituto de Previsión del Profesorado (IPP-ULA) indicó que el deterioro de la Universidad de Los Andes es sostenido, y que proyecta la imposibilidad de cumplir con las tareas que por ley le corresponden a esta institución de estudios superiores, produciendo a su vez, que el incumplimiento del Gobierno en el pago de los derechos laborales, de los recursos que van destinados a la salud, del mejoramiento socioeconómico de los trabajadores, y de la investigación, conlleve a que la Universidad subsista con los recursos que están dejando de percibir los universitarios.

Con el cierre de Smurfit se producirá una seria escasez de papel y cartón


José R. Lozada D: “Smurfit es la única institución en Venezuela que puede mostrar un incremento superior al 60% en la productividad de madera por hectárea”.


Vicente Garay: “La principal razón para la drástica disminución de los caudales en la época seca, es el proceso de destrucción de los bosques en las cuencas altas y medias de los ríos por parte de los campesinos”.


Desde hace 50 años Smurfit ha desarrollado plantaciones de pino, eucaliptos y melina y ha protegido considerables extensiones de bosques naturales que existían previamente.
 Se generará la eliminación de importantes fuentes de empleo en áreas rurales

La medida de expropiación de los bosques plantados por la empresa irlandesa disminuirá la producción de papel y cartón en un 30 por ciento, gran porcentaje de la materia prima para elaborar dichos productos estratégicos y una grave pérdida de información y experiencia forestal en Venezuela.

Omer Molina / Prensa Apula

Ante el inminente cierre de la empresa Smurfit-Kappa Cartón de Venezuela a causa de la expropiación de sus plantaciones en los estados Lara y Portuguesa y Cojedes, por parte del Ejecutivo nacional, los profesores de la Universidad de Los Andes en la Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales, José R. Lozada D y Vicente E. Garay J, explicaron las consecuencias negativas que tal medida repercute para la producción nacional de papel y cartón, confirmaron la falsedad de muchas afirmaciones gubernamentales en materia forestal y resaltaron que la medida es una flagrante violación a la Ley de Bosques y Gestión Forestal en su artículo 33.

Comenzando su clase magistral, Lozada indicó que Smurfit-Kappa es una empresa de origen europeo que tiene cerca de 50 años trabajando en Venezuela, estableciendo plantaciones forestales y plantas procesadoras para papel y cartones.

“Entre los Estados Lara, Portuguesa y Cojedes, Smurfit ha desarrollado plantaciones de pino, eucaliptos y melina y ha protegido considerables extensiones de bosques naturales que existían previamente”.

Pero indicó el catedrático que desde hace años, la empresa ha sufrido los llamados “rescates” o “expropiaciones” en varias de sus fincas. “Uno de los primeros casos ocurrió con la finca La Productora con extensión de 2700 ha, que fue transformada en Fundo Zamorano y donde se estima que actualmente hay actividad agrícola en apenas un quinto de su superficie. En el modus operandi de las personas e instituciones que impulsan las invasiones, se considera ociosa a una parcela que es aprovechada en enero y que debe esperar hasta julio de ese mismo año para ser nuevamente plantada. En este sentido, es importante aclarar que el tiempo que se tarda en replantar se debe al inicio del periodo de lluvia con la finalidad de no usar agua para riego”, aclaró Lozada.

De igual forma indicó los procedimientos en las fincas El Hierro y La Yaguara, que poseen invasores desde hace aproximadamente un año, relatando que el pasado 16 de julio de 2011, el INTI confirmó la medida de rescate de tierras ociosas y con uso inapropiado. “Esta decisión atacó al corazón de Smurfit, puesto que en La Yaguara están los almacenes, maquinarias y el Centro de Protección Forestal que comprende la prevención y combate de incendios y la protección contra plagas y malezas, entre otros”.

Líderes en investigación forestal de Latinoamérica

Dijo más adelante, que la finca El Hierro constituye, además de ser una unidad de producción vegetal, uno de los centros más avanzados de investigación forestal en Latinoamérica. “Allí se han desarrollado centenares de estudios sobre sobrevivencia y rendimientos de distintas especies, procedencias de la semilla, preparación del sitio, fertilización, densidad de plantación, régimen de aclareo, propagación vegetativa, control de malezas, control de plagas y enfermedades y mejoramiento genético”.

Como resultado de todo este trabajo, mayoritariamente desarrollado por profesionales venezolanos, el doctor en ecología destacó que Smurfit es la única institución en Venezuela que puede mostrar un incremento superior al 60% en la productividad de madera por hectárea.

Las parcelas serán destruidas bajo los fundos zamoranos

Por su parte, Vicente Garay subrayó que la mayoría de estas investigaciones se han establecido mediante parcelas permanentes, (pequeños lotes plantados) que continúan siendo evaluadas ya que sus óptimos resultados se obtienen en el largo plazo. “Bajo el esquema de fundo zamorano, estas parcelas serán destruidas, al igual que como hicieron los invasores de la Reserva Forestal Ticoporo con las áreas de investigación en plantaciones, que poseía la Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales de la Universidad de Los Andes”.

Las tierras no son ociosas

Destacó el experto en manejo de bosques, la evidencia de que las tierras de Smurfit no están ociosas y es muy discutible que su uso sea inapropiado. “Estudios muy acreditados califican a estas tierras en las Clases IV y V (poseen severas limitaciones para el desarrollo agropecuario). Pero algunos entes oficiales les están dando las Categorías I, II y III (tierras aptas para el uso agropecuario), tal vez con el fin de justificar las invasiones.

Ambos coincidieron que desde hace unos 10 años se inició una política de acabar con el aprovechamiento en Reservas Forestales a pesar de que Venezuela posee considerables superficies boscosas que podrían manejarse de manera sostenible y consideraron que al presidente lo han informado mal acerca de la realidad de las plantaciones forestales, llevándolo a producir afirmaciones sobre una base incorrecta, razón por la cual lo llevó a firmar el manifiesto de primero.

Es falso que los eucaliptus sequen ríos

“Es falso que las plantaciones de eucaliptus deben ser eliminadas porque están secando los ríos. Tal afirmación del Presidente ignora el proceso de destrucción de los bosques en las cuencas altas y medias de los ríos por parte de los campesinos, que es la principal razón para la drástica disminución de sus caudales en la época seca. También ignora que la evaporación total, de las pocas y dispersas plantaciones de eucaliptos, es inferior a la que se presenta en los extensos cultivos de arroz en régimen de inundación del estado Portuguesa”.

Los catedráticos no niegan la existencia de algunos impactos ambientales generados por algunas plantaciones de especies exóticas, pero resaltaron que la mayor parte de las plantaciones con especies exóticas las ha desarrollado el propio Estado desde hace más de 40 años y en la actualidad poseen una superficie cercana a 500.000 ha”.

Los pinos se han convertido mayormente en madera

Destacaron que las plantaciones forestales no sólo suministran madera para tablas, vigas, machihembrado y muebles, pues igualmente aportan la materia prima con que se elaboran el papel y los cartones. De acuerdo a las estadísticas del Ministerio del Ambiente, en el 2008 el consumo aparente fue de 1.100.000 tm de los cuales sólo se produjeron unas 620.000 tm en Venezuela y se importaron cerca de 480.000 tm. “El objetivo inicial de las plantaciones de pino en el oriente del País fue producir papel, pero han pasado más de cuatro décadas, hay medio millón de hectáreas plantadas y la industria procesadora no se ha instalado. Por esta razón, buena parte de esas plantaciones se están aprovechando para producir madera aserrada y no se ha logrado el autoabastecimiento de papel y cartones”.

Con una capacidad instalada de 215.000 tm/año, concluyeron los catedráticos, que Smurfit provee un 30% de los papeles y cartones que se consumen en Venezuela. “Por lo tanto, se concluye que la destrucción de las plantaciones de esta empresa, además de significar una grave pérdida de información y experiencia forestal en nuestro país, genera la eliminación de importantes fuentes de empleo en áreas rurales y nos coloca en un serio riesgo de escasez de productos estratégicos como el papel y los cartones que sirven de envoltorios o contenedores a los alimentos y otros elementos claves para la población”.