jueves, 24 de septiembre de 2009

La Importancia de la Educación



Ingrid Tortolero Profesora Titular de la Facultad de Farmacia ULA
Secretaria Académica de APULA
Correo:ingridtortolero@hotmail.com

Hablar sobre Educación siempre es apasionante, es un tema interesante y nunca pasa de moda. Sobre todo en esta región del Continente donde nos rasgamos las vestiduras diciendo que la Educación es siempre lo más importante pero contribuimos desde nuestro lugar o espacio, sin una visión global del asunto. Como educadora, profesora universitaria, creo que la Educación debe ir de la mano de la Instrucción, sin embargo la Instrucción no garantiza la Educación, Ó al menos, podríamos decir que la Instrucción es parte de la Educación.

La educación es “la fuerza del futuro”, porque ella constituye uno de los instrumentos más poderosos para realizar el cambio. Uno de los desafíos más difíciles será el de modificar nuestro pensamiento de manera que enfrente la complejidad creciente, la rapidez de los cambios y lo imprevisible que caracteriza nuestro mundo. Debemos reconsiderar la organización del conocimiento. Para ello debemos derribar las barreras tradicionales entre las disciplinas y concebir la manera de volver a unir lo que hasta ahora ha estado separado. Debemos reformular nuestras políticas y programas educativos. Al realizar estas reformas es necesario mantener la mirada fija hacia el largo plazo, hacia el mundo de las generaciones futuras frente a las cuales tenemos una enorme responsabilidad.
La educación superior como parte del proceso de formación formal del individuo, promueve en las personas entre otras cosas, el autodescubrimiento y aprendizaje sobre el mundo, fomenta el desarrollo personal y ayuda a las personas a ejercer su rol en la sociedad.
Sin embargo, la educación superior de hoy es más, un compromiso para mejorar la sociedad, reforzando las comunidades y estimulando el progreso social. Esta realidad nos obliga a reconsiderar la misión de nuestras instituciones de educación superior y nuestro rol como educadores para construir un camino conjunto, que responda a estas nuevas necesidades.
Pienso que esta nueva misión que desde las universidades debemos definir y concretar, se centra en el derrumbe de los muros universitarios y en la implantación de políticas institucionales para la docencia y la investigación sustentadas sobre la extensión universitaria.
Nuestras universidades y me refiero a las universidades venezolanas al igual que muchas otras en Latinoamérica, mantienen la misma estructura curricular y de planes de estudios sustentados sobre el paradigma positivista. La racionalidad instrumental aún domina en estas instituciones.
Las instituciones de educación superior no deben limitarse a generar conocimientos disciplinares y desarrollar habilidades. Como parte de un sistema cultural más amplio, su rol es también el de enseñar, fomentar y desarrollar los valores morales y éticos requeridos por la sociedad. Las universidades deben preparar a futuros profesionales que deberían ser capaces de utilizar sus conocimientos no sólo en un contexto científico, tecnológico o económico, sino además poderlo aplicar a necesidades sociales y medioambientales más amplias. No se trata de añadir una nueva capa de aspectos técnicos de la educación, sino más bien de abordar todo el proceso educativo de una manera más holística y consustanciada con la vida cotidiana de un futuro profesional.
La educación, como derecho social fundamental, recurso privilegiado de legitimidad del Estado de derecho democrático, se constituye así en el lugar donde se juega la suerte de las democracias contemporáneas. Se busca, así, responder coherentemente a una concepción de educación que pone como objetivo fundamental la formación de ciudadanas y ciudadanos como protagonistas en un mundo globalizado. Una educación para la ciudadanía debe orientarse por principios más tradicionales y sustantivos y, a la vez, más utópicos, si se quiere: es decir, normativamente más audaces.
La globalización se torna entonces un reto moral de pertinencia cosmopolita en busca de ideales de justicia global, de inclusión sin condiciones y de programas de cooperación intercultural liberadora. Dicho proyecto no compromete sólo a los gobernantes de las naciones, sino que interpela sobre todo a las ciudadanas y ciudadanos del mundo para involucrarlos en una concepción de mundialización de la solidaridad que responda a las necesidades de un mundo-uno, de una misma atmósfera, una economía compartida y unos derechos humanos universales.
Tedesco sostiene que: "Alfabetizar en ciencia y tecnología significa formar para una nueva ciudadanía” y agrega: “Actualmente, el factor fundamental de desarrollo de una sociedad es el acceso a la información y al conocimiento; pero este acceso no siempre es garantía de democratización, ni de justicia social”. "La equidad en estas nuevas sociedades depende de decisiones políticas”, consideró el Ministro argentino, y añadió: “Necesitamos una ciudadanía capaz de articular el discurso científico y tecnológico con las medidas políticas adecuadas”.
Si analizamos lo anterior podría decirse que el ESTADO está Obligado a considerar como prioridad fundamental LA EDUCACIÓN de los ciudadanos y ciudadanas del mundo. Y, que los gobiernos de turno deben hacer cumplir en el corto, mediano y largo plazo estas políticas que son necesarias para el desarrollo de una Nación. Estos conceptos son esbozados aquí, en este análisis, en virtud de lo que como ciudadanos del mundo estamos obligados a hacer cumplir, desde cualquier punto del planeta.
La Educación debe ser discutida como plan de una Nación y no de un Gobierno determinado, deben participar todos los entes implicados en el desarrollo de un país, de una nación. Pero para esto, debe estar claro que los intereses o necesidades de un país, de una nación no son necesariamente en esta parte del mundo, LATINOAMÉRICA, los mismos que el de los gobiernos de turno.
Debemos entonces considerar que los intereses de un determinado partido político no están necesariamente de acuerdo con los planes de un Estado para desarrollar una gran Nación, un gran País, cónsono con los retos que se nos impone como ciudadanos de un mundo globalizado. La cultura es quien da significado a las acciones y por tanto a las conductas y a los resultados de éstas. Sólo en la medida en que se disponga de una cultura amplia se estará en condiciones de construir el camino hacia el desarrollo de las Sociedades.
En este sentido, las Universidades tienen un gran reto: participar activamente en la revisión de los currículo, revisar los objetivos primordiales para hacer que nuestros egresados cumplan no sólo con una carrera profesional, sino que además en las aulas vaya implícita la transferencia de valores como la EQUIDAD, la RESPONSABILIDAD, la HONESTIDAD, la SOLIDARIDAD y, sobre todo la VERDAD. En este sentido vamos construyendo país para llegar a ser una gran nación con principios morales, éticos y espirituales. Para esto, debemos alzar nuestra voz, para defender lo que nadie nos puede arrebatar, el derecho a la Educación. Los universitarios, los maestros, los educadores de la educación básica, media y diversificada, debemos vigilar, los procesos de cambio en lo que se refiere a la EDUCACIÓN.
En Venezuela en este momento se acaba de aprobar una LEY DE EDUCACIÓN (LOE) ley que fue aprobada como proyecto (PLOE) en el año 2001, fue ampliamente discutida en algunos espacios universitarios, en APULA la secretaría de Asuntos Académicos convocó a un gran foro el 29 de septiembre del año 2006 y, después de una amplia discusión con notables representantes de los gremios y universidad, se elaboró un documento (reposa en las actas de APULA) que debía ser discutido en cada facultad y escuela de la Universidad de los Andes, pero como todo tiene un momento estelar, el momento para esa convocatoria pasó y comenzó otro “momento”. Así mismo, se realizaron varias actividades para discutir sobre Educación y Universidad, Educación y País, Educación y Nación, Educación y Estado, Educación y Gobierno entre otros temas, para contribuir al desarrollo del país...
En este momento, Septiembre del año 2009 a un mes de la aprobación inconsulta de la LOE y, como lo señalan los expertos, ilegítima, porque no contó para su aprobación con todos los representantes de la Educación en el país. Sin embargo LEGAL, porque fue aprobada por la Asamblea Nacional.
El Consejo Universitario de la ULA, acordó que todos los universitarios debíamos discutir en asambleas de facultad ampliada, la LEY. En la Facultad de Farmacia se realizó el foro y, se llegaron a algunas conclusiones, desde mi óptica, después de las brillantes y profundas reflexiones que sobre el articulado de la LEY realizaron expositores brillantes de nuestra Universidad.
Creo que después de leerla y oír las opiniones de expertos sobre la LEY. Puedo decir que cumple con los PRICIPIOS RECTORES DE LA EDUCACIÓN pautado en el documento de la UNESCO en el año 1999: (Art. 1, 2 y 3), “Los sistemas de educación superior deberían aumentar su capacidad para vivir en medio de la incertidumbre, para transformarse y provocar el cambio, para atender las necesidades sociales y fomentar la solidaridad y la igualdad; preservar y ejercer el rigor y la originalidad científicos con espíritu imparcial por ser un requisito previo decisivo para alcanzar y mantener un nivel indispensable de calidad; y colocar a los estudiantes en el primer plano de sus preocupaciones en la perspectiva de una educación a lo largo de toda la vida a fin de que se puedan integrar plenamente en la sociedad mundial del conocimiento del siglo que viene.”
La UNESCO desde hace algunas décadas está tratando de lograr la transformación de la Educación Superior en el mundo y particularmente en América Latina. Como objetivo final del proceso de cambio y desarrollo de la Educación Superior, la UNESCO propone de urgencia un pacto académico que ponga a la Educación Superior “en mejores condiciones de responder a las necesidades actuales y futuras del desarrollo humano sostenible”.
A propósito de esto, la UNIÓN EUROPEA viene realizando a través del Espacio Europeo para la Educación Superior (EEES), una serie de reuniones y declaraciones, que las más altas autoridades universitarias y educativas de los países integrantes de la Unión Europea, han realizado durante los últimos diez años, en la búsqueda de la transformación de la Educación en las Universidades. En este sentido, hay que mencionar un trabajo publicado en la Revista de Investigación Científica (2006) titulado “El Sistema Universitario Europeo como modelo posible para la Educación Superior Latinoamericana”, que presenta propuestas de renovación en la universidad europea, con la finalidad de que sean analizadas desde el escenario Latinoamericano.
La UNESCO y la UNIÓN EUROPEA establecen como pilar fundamental, la “CALIDAD DE LA EDUCACIÓN” esto está acorde con los principios declarados en la LEY. Y los Ministros de Educación conjuntamente con los Rectores de las Universidades lograron en la Unión Europea un consenso en cuanto a los intereses de todos los países con sus universidades.
Me pregunto, ¿no seremos capaces los venezolanos de discutir el futuro de nuestros pueblos y el futuro de nuestros muchachos en un ambiente de PAZ, de interés genuino, y donde el gobierno de turno no cercene los interese reales del principal propósito de una Nación, como lo es poseer Ciudadanos concientes, educados de un modo universal, con valores humanísticos, con cultura amplia, con un pluralismo en cuanto a la política, y comprometidos con el país?
Pero si consideramos como lo señalaba el Dr. Rondón Nucete en el FORO, que no puede haber calidad de la educación si faltan Escuelas, Liceos y toda la infraestructura física. Además, no debemos olvidar que hay escasez de maestros y maestras preparadas para impartir una Educación de Calidad.
Por otra parte, en la LOE se contemplan leyes especiales (por aprobar) que van a regir la Educación, sobre esto debemos estar muy atentos, ya que como lo planteaba anteriormente, en Venezuela el ESTADO es igual al Gobierno, por lo tanto los planes de una Nación, que deberían estar en los planes del Estado, no coinciden con los planes del gobierno de turno, por lo que hay que vigilar muy de cerca estos principios que a través de las leyes especiales van a normar la EDUCACIÓN en nuestro país.