miércoles, 19 de agosto de 2009

Rechazo a la intolerancia

Marylenlid Isla, Secretaria de Asuntos Gremiales de la Apula
Apula rechaza enérgicamente ataques vandálicos en la Facijup-ULA

Omer Molina Martín / Prensa Apula-IPP

Ante los ataques sufridos el día de ayer, presuntamente por personas identificadas con el oficialismo, donde resultaron al menos dos profesores y dos estudiantes heridos en los espacios de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad de Los Andes; la Secretaria de Asuntos Gremiales de Apula, Marylenlid Isla, en nombre del gremio profesoral manifestó un enérgico rechazo ante estos hechos violentos, considerándolos como una “arremetida más del gobierno nacional en contra de las voces democráticas, críticas y disidentes de todas las leyes inconstitucionales que se están promulgando”.

“Es inaceptable que personas que se hacen llamar –universitarios- exhiban este tipo de comportamiento, el cual es condenable desde todo punto de vista. Los hechos ocurrieron en un recinto universitario, el cual se rige por una normativa específica que se basa en el respeto, la consideración, la libertad e igualdad de todos los que en él conviven. Por lo tanto, instamos a las autoridades rectorales y competentes, a iniciar las respectivas averiguaciones y a castigar, con el amparo de la Ley de Universidades, a los responsables de tan lamentable situación”.
Según Liliana Guerrero, presidenta de la FCU-ULA, en declaraciones hechas al canal Globovisión, el día de ayer, dos estudiantes resultaron heridos, uno de ellos con fractura de tabique, y el otro con fractura en las costillas. También dos profesores resultaron lesionados, a los cuales les despojaron de sus cámaras fotográficas.


Frente a este lamentable hecho, Isla expresó la solidaridad de la Apula con los profesores y estudiantes víctimas de “tal criminal agresión, quienes su único pecado fue expresar su pensamiento crítico, que ya parece ser un delito ejercerlo”.


De allí, acotó Isla que el gremio de profesores ulandinos exhorta a toda la comunidad merideña y muy especialmente a la universitaria, a conservar el respeto por su majestuosa casa de estudios y a mantener la sindéresis cuando se generen debates entre miembros de distinta ideología política. “Demostremos que podemos tolerar la diferencia de pensamiento y que podemos vivir en un estado plural, libre, pedagógico y democrático”.