lunes, 8 de febrero de 2010

IPP-ULA CELEBRÓ PARADURA DEL NIÑO JESÚS




Cuarteto Luz de Luna

Omer Molina Martín Prensa Apula-IPP

Como es tradición, entre morteros, ponche crema, vino pasita, dulces, platillos y cantos, el Instituto de Previsión del Profesorado de la Universidad de Los Andes, IPP-ULA, celebró la paradura del Niño Jesús. La actividad, que reunió a todos los trabajadores, se llevó a cabo en la planta baja del instituto, donde se hizo un recorrido por todas las oficinas que allí funcionan.

“Lo que buscamos es seguir difundiendo estos valores de nuestra identidad regional para seguir manteniéndolos en el tiempo”, dijo Raúl Vegas, tesorero de Apula-IPP.

El cuarteto Luz de Luna, agrupación que interpreta música andina en nuestra entidad, deleitó a los presentes con su violín, cuatro y maracas, ofreciéndole al niño Dios sus tonadas para celebrar su bautizo en el IPP.

De esta manera los ipepeulistas dieron por terminada las fiestas decembrinas. “Esta celebración es siempre el 2 de febrero, Día de la Candelaria, pero esta vez la postergamos porque a veces se nos hace difícil reunirnos debido a que todos tenemos siempre una apretada agenda”, acotó Vegas.

La Paradura del Niño es una celebración andina que se desarrolla en tres partes: el robo, la búsqueda y la paradura. El momento del robo ocurre el 24 de diciembre, cuando una persona se lleva al Niño Jesús y lo coloca en el nacimiento de su casa; a partir de ese momento se inicia la búsqueda por todas las casas de la localidad, entonando un cántico cuyos versos preguntan si en la casa está el Niño. La paradura es el acto final y consiste en colocar al Niño Jesús de pie en el pesebre, luego del paseo que realizan los padrinos y lugareños alumbrando el recorrido con velas adornadas.

No hay comentarios: