sábado, 4 de abril de 2009

IPP enfrenta recorte presupuestario



Raúl Vegas, tesorero de la Apula

El recorte presupuestario afectará mayormente a los programas de salud de la ULA

Omer Molina Martín

Ante el nuevo recorte del presupuesto universitario, anunciado en días pasados por órdenes del Gobierno Nacional a través del Ministerio de Educación Superior y la OPSU; Raúl Vegas, tesorero de la Asociación de Profesores de la Universidad de Los Andes, (Apula), informó que esta reducción, afectará mayormente a los programas de salud que despliega la universidad para cubrir las demandas de los docentes, “en el caso particular del IPP de la ULA, la universidad está entregando los recursos insuficientes para cubrir el seguro básico, por cada profesor y miembro de su grupo familiar, se le deberían estar entregando alrededor de seis mil bolívares fuertes mensuales, y apenas entrega algo así como setenta y siete bolívares fuertes mensuales, lo que significa una situación bastante delicada para el instituto”.
La reducción del presupuesto, acotó Vegas, también tendrá repercusión en los programas de farmacia y medicamentos, servicio que no es financiado por los profesores ni por la universidad, por lo cual el IPP se ha visto en la obligación de reducirlo, por cuanto las farmacias están exigiendo pagos y la universidad “apenas el pasado lunes 30 de marzo, nos entregó lo correspondiente a lo que es la cuota aparte del seguro básico y de los acuerdos federativos del 1.5 por ciento”.
El IPP financia el programa de farmacia y medicamentos fundamentalmente con los escasos recursos provenientes de la previsión social y de los acuerdos federativos, además de eso, “tenemos una institución que pagó el año pasado más de once millones quinientos mil bolívares fuertes en farmacia, por un lado el IPP y por el otro Camiula, pues pareciera que al ser una institución con servicios de medicamentos muy elevados, insisto como tesorero del IPP y Apula que definitivamente los profesores que aportamos una cuota aparte del 1.75 por ciento de nuestro sueldo a Camiula, debería trasladarse al IPP para cubrir los gastos de farmacia de por lo menos en el caso de los profesores titulares y sus miembros familiares”.
Aunque este traslado del 1.75 por ciento al IPP, afectaría a Camiula, a juicio de Vegas, “los programas son los programas y la universidad debe responder no solamente por Camiula sino también por la salud de los profesores de la Universidad de Los Andes”.
El tesorero también señaló que en la ULA, alrededor de un 86 por ciento del presupuesto se va en personal, “cosa que por lo demás presumimos que el gobierno no quiere afectar al personal, pero, en el caso de los profesores, ni siquiera aporta los acuerdos federativos que exige el gremio”.
En el caso de los acuerdos federativos, dijo Vegas que las decisiones tomadas por el Vicerrectorado Administrativo han sido vistas con preocupación desde el gremio profesoral, puesto que estos recursos que contemplan previsión social, 1.5 y 1 por ciento de contingencia y del seguro del HCM básico, fueron trasladados unilateralmente a la Oficina de Seguros de la Universidad de Los Andes (Ofiseula), de allí que “nosotros protestamos enfáticamente la forma en que de manera inconsulta y arbitraria se trasladan los recursos de los profesores a Ofiseula y de igual forma protestamos, que los recursos provenientes de la previsión social fueron trasladados también en forma arbitraria a la Dirección de Asuntos Profesorales para su administración, medidas que fueron tomadas con ambiguas explicaciones”.
Más adelante, el catedrático del Núcleo Universitario de Trujillo “Rafael Rangel” (NURR), continuó diciendo que el IPP está haciendo los mayores esfuerzos posibles para mantener abierto el programa de farmacia, en el cual ya han sido canceladas varias deudas con algunas empresas de la ciudad para que los profesores puedan seguir disfrutando del servicio, pero reiteró su llamado al Consejo Universitario para que estudie la posibilidad del traslado del 1,75 por ciento del sueldo de los profesores para el IPP y así poder subsanar un poco la situación con el programa de medicamentos.
Finalmente, hizo un llamado a los profesores para que desde el seno del gremio se llegue a la solución de las deficiencias presupuestarias, haciendo alianzas estratégicas con las diferentes empresas de la salud, integrando el programa “Prisma” de los profesores jubilados con programas de medicina preventiva de los activos, todo esto al menos para solventar la situación de la salud de los docentes, por lo que también consideran que la Apula posiblemente llame a consulta a todos los profesores, proponiéndoles crear un aporte de sus sueldos, para destinarlos también al IPP con el fin de poder subsanar esta delicada situación en el sector salud de los docentes a causa del gran déficit presupuestario que atraviesa la universidad.