Otra Vez incumplió el Gobierno

Otra vez incumplió el gobierno Si bien entendemos que es de hombres justos presumir la buena fe de losotros, con algunos funcionarios de este gobierno, forzosamente nos tocaaplicar el principio contrario. ¿Cómo entender, entonces, que a laUniversidad de Los Andes no llegaron los recursos para cancelar el ajustesalarial correspondiente al mes de noviembre? Peor aún, la ULA canceló elajuste del 30% correspondiente al mes de octubre, pero pagó noviembre consueldo viejo. Cuando este tema se abordó en el Consejo Universitario del lunes 10 denoviembre y se nos ilustró sobre la gravedad del caso, solicitamos, además,un pronunciamiento formal del cuerpo y que se dieran amplias explicaciones ala comunidad universitaria sobre los pormenores de esta irregular situación.Se dijo, entonces, que no hacía falta tal pronunciamiento, que no debíamosprecipitarnos, que sacar un comunicado sobre este asunto podía resultarcontraproducente, porque al final todo podía ser el resultado de algún errorsubsanable a través de una simple llamada a la OPSU, con cuyo director semantenían buenas relaciones y que lo más aconsejable era esperar elresultado de tal gestión. Por ello, se habló de un plazo prudencial pararesolver el tema y que esperáramos unos días. Finalmente, ¿qué pasó?,cobramos noviembre sin el ajuste y todavía no han llegado los recursos parapagar aguinaldos ni el mes de diciembre. Resulta fundamental, por tanto, que se le hable claro a la comunidaduniversitaria, que no se le confunda con mensajes ambiguos y que se enfrentela situación con entereza y valentía. Desde la APULA alertamos a la comunidad universitaria sobre esta situación yanunciamos el inicio de las acciones gremiales que correspondan hasta queesto se resuelva favorablemente. De la misma manera haremos llegar, a travésde la FAPUV, tanto al ministro que se autocalifica como "chinchepresidencial", como al director de la OPSU, nuestro reclamo e indignaciónpor esta burla de mal gusto con la que se pretende mancillar nuestracondición de universitarios. Por todo lo anterior, consideramos que esta situación no puede ni debe pasarinadvertida porque violenta elementales principios de justicia, vulnera elcarácter progresivo de la normativa laboral e irrespeta nuestra dignidad.